La vida está llena de circunstancias

A diario en mi consulta atiendo personas con situaciones muy diversas y observo cómo la vida nos va impregnando de preocupaciones, con inquietudes profundas muchas veces donde se mezclan las circunstancias con los recuerdos y las emociones. Muchas personas dejan pasar estos acontecimientos de manera automática, evadiendo o ignorando cómo les mueven, mientras que otras, profundizan en ello, observando la circunstancia y la convierten en una gran oportunidad para aprender, para madurar, para evolucionar.

Enfrentar las vicisitudes de la vida y reflexionar acerca de cómo me siento, cómo la situación afecta mis relaciones, cómo impacta en mis decisiones, cuáles consecuencias puede tener en mi vida y en la vida de otros, es saludable y necesario. No solo me ayuda a conocerme, a saber quien realmente soy, qué quiero, hacia donde voy, qué estoy haciendo realmente fuera del automatismo, me ayuda a comprenderme, mis sentimientos, mis prejuicios, mis paradigmas sobre los cuales establezco mis relaciones, incluso conmigo.

Como bien dijo Jung, «hasta que lo inconsciente no se haga consciente, el subconsciente seguirá dirigiendo tu vida y lo llamarás destino» y créeme que puedes trabajarlo por años y todavía no descubrirlo… 

Ser cada día una mejor persona no es con los demás únicamente, no es una competencia por llegar a ser santo canonizado que nunca rompe un plato. No es un competencia a ver si eres mejor que otros, más inteligente, más pura/o, o más bondadosa/o.

Ser mejor persona es primero que nada con tu propia vida, contigo misma/o, con tu tranquilidad, con tus valores, con poder dormir en paz, sentirte satisfecha/o de tus resultados, de tus acciones, de quien eres como persona. Es no tener deudas con el pasado, ni apuro por el futuro, sino vivir en paz en tu presente, consciente de las decisiones que tomas, cómo manejas tus relaciones y qué resultados obtienes de todo eso.

Si los resultados son satisfactorios, te generan paz y bienestar excelente!, significa que eres congruente con lo que quieres, sientes y haces; si tus resultados son insatisfactorios es buen momento para detener tu camino, reflexionar en todos y muchos otros asuntos de tu vida, de tus circunstancias, de quien eres y cómo estás llevando las cosas y aprender, superar, evolucionar.

Estoy aquí para acompañarte en ese proceso, conversando, meditando, digiriendo, estos temas hasta que encuentres el camino por el cual quieres transitar hacia la paz y el bienestar contigo.

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